Rasgos familiares

“Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”. Juan 8:42-44

Si ve una foto de tres o cuatro generaciones de una familia juntas, generalmente puede identificar rasgos y características comunes. Todos pueden ser altos o bajos. Todos pueden tener el mismo color de cabello o de ojos. Es posible que todos parezcan la persona mayor de la foto. Todos conocemos bien la razón por la que esto sucede, están relacionados entre sí. Tienen la misma herencia genética y por lo tanto, a menudo se parecen y actúan de la misma manera.

Lo mismo ocurre en el mundo espiritual. A pesar de lo que escuchamos a menudo, el hombre no es básicamente bueno. De hecho, la Biblia nos dice que el problema del pecado comienza en el nacimiento: “Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron” (Salmo 58: 3). Obtenemos esa naturaleza pecaminosa de la misma manera que obtenemos nuestros rasgos físicos. Se transmiten a nosotros y los heredamos.

Este no es un problema que pueda resolverse mediante nuestra devoción, adoración, generosidad o buenas obras. La única forma en que podemos obtener una nueva naturaleza es acercándonos a Jesucristo y aceptar Su salvación por gracia a través de la fe. Solo Él puede colocarnos en la familia de Dios, y lo hace en el momento en que lo recibimos como nuestro único Salvador personal. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). Desde este punto en adelante, Dios comienza una obra regenerativa para hacernos más como Cristo, Romanos 8:29.

Principio del evangelio para ser edificado: La meta de Dios para usted es conformarle a la imagen de Cristo, haciéndole más como Él.

6 de mayo - LEER - 1 Crónicas 18-21

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