La Sangre que Cubre


“y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”

Hebreos 9:12-14


Cuando el evangelista D.L. Moody predicaba acerca de la salvación, a menudo se enfocaba en el poder de la sangre de Jesús para salvar. En un sermón dijo: "Mira a ese soldado romano mientras empujaba su lanza en el corazón del Dios hombre. ¡Qué obra infernal! Pero, ¿qué fue lo siguiente que ocurrió? La sangre cubrió la lanza! ¡Oh Gracias a Dios, la sangre cubre todo pecado".


La sangre de Jesucristo es nuestra única esperanza de salvación y esta cubre todos los pecados. Nadie se sostendrá delante de un Dios santo a menos que sea santo, y estamos muy lejos de ser santos. Ninguno de nuestros esfuerzos, puede incluso llegar a alcanzar la perfección que Dios demanda. Aparte de la gracia que envió a Jesús a la cruz, no tenemos absolutamente ninguna esperanza. Sin embargo, Él nos ha dado esa gracia, y podemos descansar en la salvación que se ha comprado y dado a nosotros.


Todo pecado está cubierto bajo la sangre, y Dios dice: "añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones" (Hebreos 10:17). Muchas veces Satanás usa los pecados del pasado para mantenernos en la esclavitud. Pero mientras que puede haber consecuencias por el pasado, los pecados han desaparecido y han sido cubiertos por la sangre de Jesús. Usted puede estar en la presencia de Dios confiado como Su hijo debido a este gran regalo de Su gracia.


Principio de hoy para permanecer Arraigados: Dé gracias hoy a Dios por la gran salvación que Él le ha dado libremente a través de la sangre de Jesucristo.