La nueva vida

“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado”. Romanos 6:4-6

Cuando Pablo escribió sobre la nueva vida que viene después de la salvación, no estaba hablando teóricamente. La historia de su vida fue una ilustración de esta verdad. Pablo pasó de ser un líder de la persecución e intentar acabar con el cristianismo en sus comienzos, a ser una de las voces más poderosas y efectivas del evangelio. Todo cambió para Pablo cuando tuvo su encuentro con Jesús en el camino a Damasco. A partir de ese día, nada volvió a ser lo mismo para él.

Dios nos salva tal cual somos, pero no quiere que nos quedemos así. Pedro escribió: “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén” (2 Pedro 3:18). Nunca llegará el día en esta vida en que hayamos alcanzado la perfección. Siempre hay más cosas que aprender acerca de Dios y el cambio necesario en nuestra transformación a la imagen de Cristo.

La vieja vida debe dejarse atrás para que esto suceda. No podemos mirar por encima de nuestros hombros y anhelar las cosas viejas si queremos experimentar verdaderamente la nueva vida. Cristo no nos salvó para que podamos seguir viviendo en nuestros viejos pecados; Él nos salvó para deshacernos de nuestros viejos pecados y experimentar Su vida en nosotros. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).

Principio del evangelio para ser edificado: En lugar de permanecer como estamos, debemos mirar a Jesús y seguirlo.

27 de abril - LEER - 2 Reyes 20-22 - ¿Qué petición por Ezequías fue contestada y qué era la base por su petición?