La importancia de Monte Moriah
Comenzó Salomón a edificar la casa de Jehová en Jerusalén, en el monte Moriah, que había sido mostrado a David su padres, en el lugar que David había preparado en ella era de Ornán jebuseo.
2 Crónicas 3:1
El Monte Moriah se erige como un hito sagrado en la historia bíblica, un lugar donde la fidelidad de Dios, la obediencia humana y la provisión divina se cruzan de manera profunda. Esta montaña, ubicada en Jerusalén, está tejida en el tapiz del plan redentor de Dios, albergando eventos cruciales que revelan Su carácter y nos invitan a confiar en Él más profundamente. Exploremos tres momentos clave en el Monte Moriah y sus lecciones perdurables para nuestra fe hoy.
Abraham e Isaac: (Génesis 22:1-14) Dios llamó a Abraham para que llevara a su amado hijo Isaac al Monte Moriah y lo ofreciera como sacrificio. Esta prueba desgarradora de fe llevó a Abraham al límite de la confianza y la obediencia. Cuando levantó el cuchillo, Dios intervino, proporcionando un carnero como sustituto. Abraham llamó al lugar Yahweh-Yireh, que significa “El Señor proveerá”, un testimonio de la fidelidad de Dios. Este evento prefigura el sacrificio definitivo de Jesús, el Hijo unigénito de Dios, ofrecido por nuestra redención. Nos recuerda que Dios prueba nuestra fe no para dañarnos, sino para profundizar nuestra dependencia en Su provisión. ¿Hay áreas en su vida donde Dios le está pidiendo que confíes plenamente en Él, incluso cuando el camino parece incierto?
El Altar de David: (2 Samuel 24:18-25; 1 Crónicas 21:18-22:1) Siglos después, el rey David compró una era en el Monte Moriah a Arauna el jebuseo para construir un altar. Este acto siguió al pecado de David de realizar un censo, lo que provocó una plaga en Israel. En respuesta al mandato de Dios, David ofreció sacrificios, y Dios detuvo la plaga, mostrando Su misericordia. Este sitio se convirtió en la base para el futuro templo. La obediencia de David nos enseña que el arrepentimiento y la adoración pueden restaurar nuestra relación con Dios, incluso después del fracaso. ¿Dónde podría estar Dios llamándole a volver a Él y ofrecer su corazón en adoración?
El Templo de Salomón: (2 Crónicas 3:1) Salomón, hijo de David, construyó el Primer Templo en el Monte Moriah, estableciéndolo como el centro de la adoración judía durante siglos. Este templo, construido en el mismo sitio que el altar de David, simbolizaba la presencia de Dios entre Su pueblo. Aunque más tarde fue destruido, su importancia perdura como un recordatorio de que Dios desea habitar con nosotros. Hoy, nosotros somos el templo de Dios (1 Corintios 6:19), llamados a honrarlo con nuestras vidas. ¿Cómo puede hacer que su vida sea un lugar donde la presencia de Dios sea evidente?
El Monte Moriah nos invita a reflexionar sobre la soberanía y la fidelidad de Dios. La confianza de Abraham, el arrepentimiento de David y la adoración de Salomón apuntan a un Dios que provee, restaura y habita con Su pueblo. Estos eventos también prefiguran el sacrificio de Jesús, que muchos creen que ocurrió en la misma región, posiblemente cerca o en el Monte Moriah (Gólgota). Así como Dios proporcionó un carnero para Isaac, Él proporcionó a Su Hijo por nosotros. Que el Monte Moriah le inspire a confiar en la provisión de Dios, arrepentirse cuando se desvía y vivir como un templo de Su Espíritu.
Toma un momento para considerar cómo Dios ha provisto para usted en el pasado. Que las historias del Monte Moria le animen a confiar en Él con su presente y futuro, sabiendo que Yahweh-Yireh siempre proveerá.
Video de hoy: https://youtu.be/Usrvy_MQ7Sk
Extra video de hoy: Templo de Salomón
Leer: 1 Reyes 5-6; 2 Crónicas 2-3
Haga un pequeño estudio sobre las maderas del templo. ¿Qué tipos? ¿Características? ¿Fuertes de estos tipos?