Jehová estuvo con Josafat

Y Jehová estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los baales, sino que buscó al Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, y no según las obras de Israel. 

2 Crónicas 17:3-4

En medio de tanta maldad, y con la posibilidad de hacer las cosas incorrectas, Josafat, hijo del rey Asa, se convirtió en un rey que encontró gracia a los ojos de Dios, por andar en los primeros caminos de David. Tenía dos opciones, seguir el mal ejemplo de los otros y aceptar el pecado de la cultura, o seguir el ejemplo de su padre, Asa. Josafat buscó al Dios de su padre, por eso su reinado fue diferente. 

La vida del rey Josafat ofrece varias lecciones valiosas sobre liderazgo, fe y obediencia a Dios. Buscar a Dios trae bendición (2 Crónicas 17:3-5) “Y Jehová estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los baales, sino que buscó al Dios de su padre…" Josafat eligió seguir el ejemplo piadoso de David en sus primeros años y se apartó de la idolatría, imitando a su padre, Asa, también. Como resultado, Dios lo bendijo con poder, respeto de las naciones vecinas y prosperidad. Buscar sinceramente a Dios y vivir conforme a Sus caminos abre puertas a Su favor.

La enseñanza de la Palabra es clave para una nación fuerte (2 Crónicas 17:7-9).

Josafat envió líderes, levitas y sacerdotes por todo Judá para enseñar el Libro de la Ley del Señor. Una de sus decisiones más sabias fue priorizar la educación espiritual del pueblo. Una sociedad instruida en los principios de Dios es más justa, fuerte y unida. Sus acciones y decisiones son las que marcaron la diferencia en su reinado—estaba buscando que el pueblo también regresara andar con Dios. 

Dios protege al que le obedece (2 Crónicas 17:10-11), “Y el temor de Jehová cayó sobre todos los reinos de las tierras que estaban alrededor de Judá, y no osaron hacer guerra contra Josafat”. Josafat no solo tuvo éxito en la paz interna, sino que también fue protegido de enemigos externos. Dios puede rodear de paz a aquellos que le son fieles, incluso frente a amenazas externas.

Un buen liderazgo incluye preparación (2 Crónicas 17:12-19). Josafat fortaleció a Judá, edificó ciudades fortificadas y organizó un ejército poderoso. Aunque confiaba en Dios, Josafat no fue imprudente; también se preparó con sabiduría para defender a su pueblo. La fe no excluye la planificación ni el trabajo diligente. 

Josafat fue un rey que comenzó bien porque priorizó a Dios, promovió Su Palabra, preparó al pueblo, y actuó con justicia. 2 Crónicas 17 nos muestra que un líder (y una persona en general) que se guía por la voluntad de Dios puede vivir bajo Su bendición y protección. 

Este día, decida andar en la voluntad de Dios. Usted puede enfrentar este día y sus desafíos confiando en el Señor y buscando ser el siervo que Dios quiere que sea. Ser un líder es más que solo “decir” que hacer. Un líder se prepara personalmente y busca tener comunión con Dios para ser eficiente en la obra del Señor. 

Video de hoy: https://youtu.be/XXsWJL8qmdc

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