Sacrificio de Alabanza

“porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”.

Hebreos 13:14-16

A lo largo de las Escrituras hubo muchas ofrendas que el pueblo trajo a Dios. Había sacrificios de animales, ovejas, bovinos, caprinos, aves, así como los productos agrícolas de trigo, la cebada, y el aceite de oliva. El sistema fue diseñado de tal manera que todos pudieran dar algo. Uno de los indicios de que José y María eran pobres es que ellos trajeron tórtolas al Templo para la dedicación de Jesús en lugar de un cordero. Dios quería que todos participaran en el proceso de dar.

Y aunque no es algo que normalmente consideramos como una ofrenda, la Biblia describe nuestra alabanza y acción de gracias como un sacrificio. A. W. Tozer dijo: "La gratitud es una ofrenda valiosa a los ojos de Dios, y es algo que los más pobres de nosotros podemos hacer y no ser más pobres sino más ricos por haberlo hecho." Incluso en momentos en los que no tenemos tanto como otros en el camino de las bendiciones materiales, todavía tenemos mucho por lo cual estar agradecidos, y dar gracias debe ser algo continuo.

La acción de gracias es un hábito que podemos desarrollar y cultivar. Al enfocarnos en las cosas buenas que tenemos y al darnos cuenta de que cada una de ellas viene de Dios, encontramos que aún en tiempos de escasez podemos estar agradecidos. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación" (Santiago 1:17). Dar gracias requiere que dejemos a un lado nuestro orgullo y nuestro deseo de tomar crédito por lo que tenemos y que reconozcamos la bondad de Dios en proveer para nosotros.

Principio de hoy para permanecer Arraigados: Su alabanza y acción de gracias por las bendiciones que ha recibido es agradable a Dios.