La mano de Dios

“También antes de ahora, mientras Saúl reinaba, tú eras quien sacaba a la guerra a Israel, y lo volvía a traer. También Jehová tu Dios te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel mi pueblo”.

1 Crónicas 11:2


El tema general de estos capítulos es el reinado de David, su liderazgo y los hombres que lo acompañaban. Dios hace énfasis en algunas de las cosas que David hizo durante su reinado. 


En el versículo 2 del capitulo 11 podemos notar que ellos estaban reconociendo que la mano de Dios estaba obrando en David. Él no llegó a ser rey sobre todo Israel hasta que todo el pueblo lo aceptó como el elegido de Dios. 


Es algo muy fácil de ver cuando alguien está andando con Dios. Los que están a su alrededor son capaces de mirar la mano de Dios obrar en su vida—era algo que otros no pudieron notar en Saúl y su andar, por eso las cosas no terminaron muy bien para él. Pero la raíz era que muchas veces se puso a sí mismo antes de Dios y Su voluntad. Así nos puede pasar; es notorio cuando no estamos caminando con el Señor, Su mano no puede obrar en nuestras vidas y es muy fácil contaminar el ambiente—nos aislamos o muchas veces lo reflejamos en nuestras decisiones, palabras y acciones. 


¿Otros pueden ver al Señor en usted? ¿Usted es conocido por tener buen testimonio? ¿Piensa que está representando bien al Señor? Nosotros no podemos ser perfectos, pero sí podemos imitar los pasos de Jesús. Aquí en la tierra seremos conocidos por nuestro testimonio, delante del Señor seremos conocidos por nuestra integridad.

 

Muchas veces nosotros somos quienes obstaculizamos la obra del Dios en nuestras vidas, no nuestro hermano, no es el vecino, no es la gente afuera en las calles, somos nosotros mismos. Y en ocasiones el orgullo no nos permite aceptar esta verdad; nadie puede tener control sobre nosotros, nuestros pensamientos o acciones. Usted es responsable por lo que usted hace. 

La mano de Dios debería estar presente hoy en nuestras vidas. Si usted no puede verla y otros tampoco pueden verla en su vida, seguramente algo está mal. Examine su corazón y mire lo que hay dentro de él; Dios si quiere hacer milagros en su vida, darle bendiciones y ayudarle en todo lo que necesita, pero no puede pasar al menos que usted quite todo aquello que le está estorbando— pecado, amargura, contienda o conflictos con su prójimo. ¡Resuélvalo! No deje que estas cosas le estorben para ver la mano de Dios obrar en su vida y a la vez permita que otros miren la mano de Dios obrar en usted. 


Video de hoy: https://youtu.be/O2Z9TUV5DNo


Leer: 2 Samuel 5; 1 Crónicas 11-12; Proverbios 1

¿Qué hicieron los tres valientes de David que ninguno pudo igualarse a ellos? ¿Cuáles son sus nombres?