Manteniendo a Dios en primer lugar
Hizo David también casas para sí en la ciudad de David, y arregló un lugar para el arca de Dios, y le levantó una tienda. Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser llevada sino por los levitas; porque a ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente. Y congregó David a todo Israel en Jerusalén, para que pasasen el arca de Jehová a su lugar, el cual le había él preparado.
1 Crónicas 15:1-3
David ya es rey. Ha tenido éxito en básicamente todas las áreas de su vida—tiene esposas, riquezas, tierra, un gran reino, victoria sobre victoria sobre sus enemigos, paz y unidad entre su pueblo….¿Por qué tiene todo? Porque Dios quedó como primer lugar en su vida. Él pasó por MUCHAS pruebas, mucho de esperar en el Señor, mucho tiempo “perdido” solo corriendo, escondiéndose, esperando los tiempos de Dios. Él quedó fiel en todo eso y por eso Dios le bendijo.
Ya tenía todo y todavía el enfoque de David era mantener a Dios en primer lugar. Mientras que estaba construyendo su reino, él estaba construyendo un lugar especial para la presencia de Dios. Él estaba determinado (tenía que hacerlo dos veces) de traer el arca a una tienda especial donde Jehová podría ser alabado y cumplir las leyes que había dado. En eso, David mostró que no solo por el acto iba a hacer un lugar especial para Dios, pero hecho de corazón, humildemente, como siempre—mientras que era pastor, joven, fugaz, soldado y ya rey—él iba a adorar, cantar y dar gloria por todo a su Dios como Dios.
OK - tiempo de evaluar. ¿Cómo vamos nosotros? ¿En los tiempos difíciles tratamos de poner a Dios primero?, pero cuando Dios contesta y bendice, muchas veces lo ponemos abajo en nuestra lista. Cuando no hay trabajo, Dios es primero. Después, al conseguir trabajo, ya no puede ir a la iglesia. Cuando hay enfermedad, prometemos cosas a Dios. Y después, cuando tenemos salud, estas promesas están puestas a un lado. Hermanos, todo el tiempo, Dios tiene que mantenerse en primer lugar. Por eso dice Dios que David era un hombre según Su corazón.
A David no le importaba si había “cosas”, él adoraba a Dios y Lo puso en primer lugar. ¿Y nosotros? No debe importar, tiempos buenos o malos, tiempos fáciles o difíciles, tiempos oscuros o brillantes, Dios debe estar en el centro; y no solo en nuestras palabras—en nuestras acciones. Debemos estar en Su casa cada vez que hay culto o actividad (no solo domingo en la mañana), debemos dar nuestros diezmos y ofrendas si es solo de un trabajo de medio-tiempo o de un regalo grande de un abuelo o tío en otro país. Debemos leer la Biblia y orar cada mañana antes de todo—dando a Dios primer lugar en nuestro día. Debemos obedecer cada mandamiento que Dios nos dio—amando, perdonando, quitando amargura, ayudando, sirviendo, viviendo santificado.
Dios debe ser primero en nuestras vidas, no importa en que situación nos encontremos.
Leer: 1 Crónicas 13-16; Proverbios 13-16
Basado en el video de Pastor de ayer y leyendo bien la lectura de hoy, ¿por qué piensa que Mical “menospreció a David en su corazón”?