El consejo de un Padre
“Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas; para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel.”
1 Reyes 2:3-4
El último consejo de un padre a su hijo—David fue un hombre que vivió sus días conforme al corazón de Dios; sí, él se equivocó, pecó y sufrió las consecuencias, pero no se quedó ahí, regresó a ser sensible a la voz del Señor.
Lo que nos muestra en este capítulo es un consejo sabio y uno de atesorar en el corazón. Seguramente David estaba hablando desde su experiencia, al decirle que guardara los preceptos de Jehová, porque más adelante Él mismo prosperaría todo lo que hiciera.
A veces cuestionamos a nuestros padres, por sus fallas, por su pasado y porque llegamos a pensar que pudieron haber hecho mejor las cosas; sin embargo, debemos reconocer que todos somos pecadores, igual que ellos, y vale la pena escuchar los consejos de papá o mamá. Ellos saben más, tiene una perspectiva diferente y sobretodo, a veces, solo quiere que nos vaya mejor que a ellos.
Tal vez usted ha tenido una relación difícil con sus padres, pero alguna persona tuvo que impactar su vida de una manera especial—alguien que figuró como mamá o papá, ¡qué bendición! Y hoy Dios está dándole este consejo con el amor de un padre para su hijo. Guarde la Palabra de Él, porque Su Palabra es la guía esencial para vivir la vida cristiana, y nuestros padres aquí en la tierra (los de sangre y espirituales) están aquí para ayudarnos de seguir los estatutos del Señor. ¡Qué especial que Dios nos de tanto!
Su Palabra es la herramienta para combatir el pecado, el desánimo, y lo que cada cristiano necesita para tener una vida gozosa al servicio de Él. Puede disfrutar de todas las bendiciones mañana, y puede disfrutar del proceso ahorita.
Somos bendecidos por nuestros padres, por nuestros padres espirituales y aún más por nuestro Padre allá en el cielo. Él tomó tiempo especial en escribirnos cada una de Sus Palabras y que hoy podemos encontrar lo que necesitamos en ella—el consejo más grande es guardar Su Palabra y el resultado es una vida llena de gozo y de paz, agradeciendo y disfrutando de Sus bendiciones.
En su corazón ¿qué está guardado hoy? ¿Está ahí la Palabra del Señor? ¿Tiene un lugar grande y especial por el Señor? ¿Acepta el consejo de Su Padre, el que más le ama?
¡El consejo de Su Padre siempre será un tesoro! Su padre aquí en la tierra, o su padre espiritual.
Leer: 1 Reyes 1-2, Salmos 37, 71, 94 y Proverbios 29
¿Qué fue lo que hizo Adonías? ¿Cómo respondieron los que estaban a su al rededor?