El rol del amor en medio del dolor
2 Samuel 19:1–8
Dieron aviso a Joab: He aquí el rey llora, y hace duelo por Absalón.
Y se volvió aquel día la victoria en luto para todo el pueblo; porque oyó decir el pueblo aquel día que el rey tenía dolor por su hijo.
Y entró el pueblo aquel día en la ciudad escondidamente, como suele entrar a escondidas el pueblo avergonzado que ha huido de la batalla.
Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Hijo mío Absalón, Absalón, hijo mío, hijo mío!
Entonces Joab vino al rey en la casa, y dijo: Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que hoy han librado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus mujeres, y la vida de tus concubinas,
amando a los que te aborrecen, y aborreciendo a los que te aman; porque hoy has declarado que nada te importan tus príncipes y siervos; pues hoy me has hecho ver claramente que si Absalón viviera, aunque todos nosotros estuviéramos muertos, entonces estarías contento.
Levántate pues, ahora, y ve afuera y habla bondadosamente a tus siervos; porque juro por Jehová que si no sales, no quedará ni un hombre contigo esta noche; y esto te será peor que todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
Entonces se levantó el rey y se sentó a la puerta, y fue dado aviso a todo el pueblo, diciendo: He aquí el rey está sentado a la puerta. Y vino todo el pueblo delante del rey; pero Israel había huido, cada uno a su tienda.
David como padre estaba muy triste por la muerte de su hijo Absalón, pero en la situación, nadie mas de ninguno de los dos lados tenían que morir. Es más, Absalón es la única persona que quería esta batalla.
Resulta que David lastimó a las personas que de verdad lo amaba y estaban dispuestos de hacer todo lo posible por él. Es obvio que eso no era la intención de David, pero es muy fácil de olvidar la lógica e inclusa la gente cercana cuando uno está de luto o doliendo por una circunstancia difícil en su propia vida.
Ha sido repetido muchas veces, “Gente lastimada lastima a gente”. La historia de David es una con que todos podemos identificarse, y me hace pensar en la siguiente historia…
En un prado tranquilo, un ciervo joven yacía atrapado entre espinas que herían su pata trasera. Temblaba de dolor, sus ojos oscuros llenos de miedo, emitiendo suaves gemidos.
Lira, una herbolaria de manos suaves, se acercó con su cesta de ungüentos. Había oído de un ciervo que cojeaba cerca de los cultivos, y aunque los aldeanos querían ahuyentarlo, ella vio un animal herido. Junto a ella, Bram, un granjero curtido, murmuró: “Es asustadizo, Lira. Lo empeoraremos si nos acercamos.”
Lira avanzó, susurrando: “Tranquilo, pequeño. Te liberaremos.” Pero el ciervo se agitó, pateando y derribando la cesta de Lira, esparciendo sus ungüentos. Ella se detuvo, dolida por la pérdida. El pánico del ciervo, nacido del dolor, había arruinado su esfuerzo.
Bram suspiró. “No sabe que ayudamos. Tengo cercas que reparar; dejémoslo.” Su paciencia se desvanecía, como la de los aldeanos quejándose de cultivos pisoteados. Lira sintió el peso. El miedo del ciervo los alejaba, pero su temblor la retuvo.
Pensó en el dolor del ciervo, que no quería dañar. Arrodillándose, esparció un paño con manzanilla cerca de su hocico. “Respira,” dijo. El ciervo olfateó, calmándose. Bram, a regañadientes, usó un palo para soltar las espinas con cuidado.
Cuando el ciervo quedó libre, cojeó hacia el bosque. Lira y Bram, con ungüentos perdidos y manos arañadas, compartieron un gesto. El dolor del ciervo los había herido, pero con cuidado, le dieron una oportunidad de sanar y protegieron sus propios corazones.
Tenga cuidado cuando se encuentra en un momento de dolor en su vida. No olvide de las personas en su vida que están en su alrededor que pueden ser lastimados, pero por su reacción a su propio dolor. Todos necesitan una medida de amor y gracia. En vez de lastimar porque usted es lastimado, debe tratar de mostrar el mismo afecto que Dios muestra a cada uno de Sus hijos.
Video de hoy: https://youtu.be/T63P3k18rUY
Leer: 2 Samuel 19-21; Proverbios 19
¿Quién fue la persona que ayudó a David de salir de su reacción incorrecta después de la batalla, y como lo ayudó?