Alabando al Dios que nos ayuda

Bendecid, pueblos, a nuestro Dios,

Y haced oír la voz de su alabanza.

Él es quien preservó la vida a nuestra alma,

Y no permitió que nuestros pies resbalasen.

Salmo 66:8-9


Hay tantas riquezas en este Salmo, pero vamos a enfocarnos en la manera que Dios nos ayuda, y como debemos responder en alabanzas a Él.


Escuché de una historia de una familia que salía en una caminata y encontraron lluvias fuertes en un sendero lodoso en Hawái, relatada por Shelly Durkee…


…Mientras caminaba por la cresta de Tantalus con sus hijos, el sendero se volvió peligrosamente resbaladizo debido a una fuerte lluvia. Su hija pequeña resbaló fuera del camino, aferrándose a una rama de árbol sobre una caída pronunciada. Shelly, desesperada por salvarla, luchaba por encontrar un punto de apoyo sólido mientras sus propios pies resbalaban repetidamente en el barro. Cada resbalón aumentaba su pánico, ya que se sentía impotente para alcanzar a su hija sin caer ella misma. Justo cuando la esperanza parecía desvanecerse, su esposo escuchó sus gritos, retrocedió y logró asegurar a su hija, llevándola a un lugar seguro. Este momento de salvación, donde los pies resbaladizos encontraron estabilidad gracias a una ayuda oportuna, refleja el mensaje del Salmo 66:9. Shelly reflexiona que, al igual que el sendero embarrado, los desafíos de la vida pueden hacernos resbalar, pero el amor firme de Dios actúa como un terreno sólido que nos sostiene, evitando una caída final.


Es una cosa de saber que Dios es bueno, y mucho más personal cuando se da cuenta que como Dios bueno, Él está interesado en cada detalle de su vida y quiere ser su fortaleza en camino. Tenemos el gran privilegio de poder alabar a nuestro gran Dios, y debemos hacerlo como un estilo de vida. 


Es fácil, y peligroso, de solo asumir que nuestro Dios siempre va a estar allí por nosotros; Él desea una relación donde también alabamos a Él por Quien es y por lo que hace por nosotros. 


Tome el tiempo hoy de alabar a nuestro gran Fortaleza y darle la gracia por algo específico que ha hecho en su vida en la última semana. 


Leer: Salmos 65-67; 69-70; Proverbios 12 

¿Qué hizo el Salmista en Salmos 70 cuando necesitaba ayuda?