Dueño del día y la noche

“Tuyo es el día, tuya también es la noche; tú estableciste la luna y el sol. tú fijaste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno tú los formaste”.

— Salmo 74:16-17

Mi Dios es el Dueño del día y de la noche. Él estableció todos los límites de la creación. Él hizo la luna y el sol. Él tiene el control sobre el verano y el invierno. Estos versículos aparecen en medio de un capítulo lleno de enemigos, asolamientos, destrucción, blasfemia y oscuridad. Pero en medio de esa confusión, el salmista recuerda: Dios es quien pone límites y tiene el control de toda Su creación.

Dios estableció la luna y el sol con un propósito perfecto. La luna alumbra en medio de la noche para que no haya completa oscuridad. Incluso en los momentos más oscuros, Dios ha provisto luz y esperanza. El sol anuncia cada nuevo amanecer, recordándonos que Su misericordia es nueva cada mañana. Así, tanto de día como de noche, Su creación nos habla de Su cuidado constante.

Cuando parece que las tinieblas y la maldad dominan, Dios sigue gobernando sobre la luz, los tiempos y las estaciones. Nada se le escapa de las manos. La oscuridad puede asustar, pero no puede vencer la soberanía de Aquel que creó el día y la noche.

Esto nos recuerda que debemos enfocar nuestros ojos en la grandeza y poder de Dios, no en el desánimo de las circunstancias. En Él hay esperanza, protección y seguridad. Así como Él controla el sol y la luna, así también cuida de nosotros en cada estación de la vida: en tiempos de gozo y en tiempos de prueba, en el calor de las luchas y en el frío de la soledad.

¿Dónde estoy enfocando mi mirada: en la oscuridad de los problemas o en la luz del Dios que los controla? ¿Confío en que el mismo Dios que formó las estaciones también tiene un plan perfecto para mi vida?

Señor, ayúdame a recordar que Tú eres Dueño del día y de la noche. Aunque todo a mi alrededor parezca caos, mi confianza está en que Tú tienes el control de todo. Gracias porque me diste la luna para alumbrar en la noche y el sol para renovar mis fuerzas cada mañana. Dame paz para descansar en Ti y esperanza para seguir adelante. Amén.

Video de hoy: https://youtu.be/-SbwezKD3WA

Leer: Jeremías 38-40; Salmos 74, 79; Proverbios 18

¿Cómo aplica uno de los Salmos de la lectura hoy a su vida personalmente, específicamente?